Los
líquidos se caracterizan porque las fuerzas internas en un líquido no dependen
de la deformación total, aunque usual sí dependen de la velocidad de
deformación, esto es lo que diferencia a los sólidos deformables de los
líquidos. Los fluidos reales se caracterizan por poseer una resistencia a fluir
llamada viscosidad (flores, 2014) .Todos tenemos un concepto intuitivo de
la viscosidad, ya que a lo largo de nuestra vida estamos en contacto con
muchísimos fluidos diferentes. Si piensas, por ejemplo, en el agua y la miel,
está clarísimo cuál de los dos líquidos es más viscoso que el otro, lo mismo
que si piensas en la miel y el alquitrán semifundido.
En
general, un fluido muy viscoso se resiste al deslizamiento de unas capas sobre
otras, con lo que tiende a mantenerse unido, mientras que uno muy fluido –muy
poco viscoso– se desliza sin el menor problema. De hecho, si lo llevamos al
extremo, un fluido de una viscosidad gigantesca se resistirá a cambiar de
forma, con lo que su comportamiento se parecerá más a un sólido que a un fluido
propiamente dicho. El caso de la viscosidad se parece hasta cierto punto al de
la resistencia eléctrica. La resistencia es la oposición que presenta un
conductor al paso de la corriente, y la viscosidad es la oposición que presenta
un fluido al desplazamiento entre sus capas.
En
la electricidad existía una magnitud inversa a la resistencia, que indicaba la
facilidad de paso de corriente por el cuerpo: la conductancia, inversamente
proporcional a la resistencia. Dado que es más fácil medir empíricamente la
resistencia, fue ésa la que terminamos usando más a menudo. Bien, aquí pasa
casi lo mismo: existe una magnitud inversamente proporcional a la viscosidad,
la fluidez, que mide lo fácil que es desplazar una capa de fluido sobre las
demás. Pero, como en el caso anterior, es más fácil medir resistencia al
desplazamiento, de modo que lo que solemos utilizar es la viscosidad, y por esa
razón hablamos de ella aquí (el tamiz, s.f.)
Otra
manera de visualizarlo es así: cuando una parte de un fluido se desliza
respecto a otra aparece una fricción que se opone a ese deslizamiento. Esa
fricción depende de la velocidad relativa (cuanto más rápido se mueve una
respecto a otra, más fricción) y a la viscosidad del fluido – mover una capa de aire respecto a
otra no cuesta lo mismo que una capa de miel respecto a otra a la misma
velocidad, ni mucho menos. Ése es
el efecto de la viscosidad en el comportamiento de los fluidos.También es
posible mirarlo al revés: no fijarse en la resistencia al deslizamiento como
consecuencia de él, sino observar cuánto
deslizamiento aparece si forzamos una capa a moverse.
La
viscosidad de un fluido es una medida de su resistencia a las deformaciones
graduales producidas por tensiones cortantes o tensiones de tracción. La
viscosidad corresponde con el concepto informal de "espesor". Por
ejemplo, la miel tiene una viscosidad mucho mayor que el agua.
La
viscosidad es una propiedad física característica de todos los fluidos, el cual
emerge de las colisiones entre las partículas del fluido que se mueven a
diferentes velocidades, provocando una resistencia a su movimiento. Cuando un
fluido se mueve forzado por un tubo, las partículas que componen el fluido se
mueven más rápido cerca del eje longitudinal del tubo, y más lentas cerca de
las paredes. Por lo tanto, es necesario que exista una tensión cortante (como
una diferencia de presión) para sobrepasar la resistencia de fricción entre las
capas del líquido, y que el fluido se siga moviendo por el tubo. Para un mismo
perfil radial de velocidades, la tensión requerida es proporcional a la
viscosidad del fluido.
Un
fluido que no tiene viscosidad se llama fluido ideal. La viscosidad nula
solamente aparece en superfluidos a temperaturas muy bajas. El resto de fluidos
conocidos presentan algo de viscosidad. Sin embargo, el modelo de viscosidad
nula es una aproximación bastante buena para ciertas aplicaciones.
La
viscosidad de algunos fluidos se mide experimentalmente con viscosímetros y
reómetros. La parte de la física que estudia las propiedades viscosas de los
fluidos es la reología.
Cabe
señalar que la viscosidad solo se manifiesta en fluidos en movimiento, ya que
cuando el fluido está en reposo adopta una forma tal en la que no actúan las
fuerzas tangenciales que no puede resistir. Es por ello por lo que llenado un
recipiente con un líquido, la superficie del mismo permanece plana, es decir,
perpendicular a la única fuerza que actúa en ese momento, la gravedad, sin existir
por tanto componente tangencial alguna.
Si
la viscosidad fuera muy grande, el rozamiento entre capas adyacentes lo sería
también, lo que significa que éstas no podrían moverse unas respecto de otras o
lo harían muy poco, es decir, estaríamos ante un sólido. Si por el contrario la
viscosidad fuera cero, estaríamos ante un superfluido que presenta propiedades
notables como escapar de los recipientes aunque no estén llenos (véase
Helio-II).
1)
Astronomía . (2012). Obtenido de
https://www.astromia.com/astronomia/teoriabigbang.htm
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