Se
refiere al proceso fisiológico durante el que el músculo, por
deslizamiento de las estructuras que lo componen; se acorta o se relaja. Su
funcionamiento está estrechamente relacionado con la estructura de la fibra
muscular y la transmisión del potencial eléctrico a través de las vías nerviosas. El modelo
que describe la contracción muscular se conoce como mecanismo de deslizamiento
de filamentos.
La unidad funcional para que se produzca una contracción muscular es el
sarcomero; el cual forma las miofibrillas musculares.
La
superposición de los filamentos gruesos y delgados conforma diversas zonas y
bandas, dando origen a las estrías que se observan en la fibra muscular. La porción
más oscura de la sarcómero es la banda A, conformada por filamentos gruesos. La
banda I es un área menos densa y de color más claro que contiene solo
filamentos finos. Un disco Z pasa por el medio de cada banda I. Existe una
angosta zona H que pasa por el centro de cada banda A y que contiene solo
filamentos gruesos. En medio de cada zona H existe una línea M cuyo nombre se
debe a que se encuentra en la parte central de la sarcómero. Estructura de la
sarcómero: S: sarcómera; I: banda-I, Z: disco-Z, M: línea-M, H: zona-H, A:
banda-A.
Las
miofribrillas se encuentran formadas por tres tipos de proteínas que pueden ser
clasificadas de la siguiente manera:
- Contráctiles: Que generan la fuerza necesaria durante las contracciones: miosina y actina.
- Reguladoras: Que activan y desactivan el proceso de contracción: troponina y tropomiosina.
- Estructurales: Que alínean los filamentos y los conectan con el sarcolema: titina, miomesina, nebulina y distrofina.
La
contracción muscular ocurre porque las cabezas de la miosina se insertan en los
filamentos delgados de ambos extremos de la sarcómera y caminan sobre ellos,
tirando progresivamente de los filamentos delgados hacia la línea M. Como
resultado de ello los filamentos delgados se deslizan hacia dentro hasta juntarse
en el centro de la sarcómero. Al ocurrir este deslizamiento los discos Z se
acercan y la sarcómero se acorta. Sin embargo la longitud de los filamentos
delgados individuales permanece sin cambio. El acortamiento de la sarcómero
produce el acortamiento de la fibra muscular y en última instancia, el del
músculo en su totalidad.
El
impulso nervioso generado en la neurona se transmite a lo largo del axón hasta
llegar al bulbo terminal de este, donde abre compuertas de voltaje que permiten
la entrada de calcio. El impulso presiona las vesículas de acetilcolina que
existen en el interior del bulbo contra la membrana presináptica y,
conjuntamente con el calcio que había entrado, provocan la expulsión por
exocitosis del contenido de las vesículas a la hendidura sináptica. La
acetilcolina liberada se une a sus receptores en la membrana postsináptica; los
que son compuertas de ligando que se abren y permiten el paso de iones sodio
que anteriormente se encontraban en la hendidura sináptica.
El
paso de estos iones al interior de la fibra muscular genera una diferencia de
potencial que se conoce; inicialmente con el nombre de Potencial de Placa
Motora, y que al transmitirse por todo el sarcolema se convierte en un
Potencial de Acción. Este Potencial de Acción circula por la membrana de la
fibra muscular hasta llegar a unas invaginaciones conocidas como túbulos T, y
que forman parte de una estructura denominada triada, conformada por un túbulo
T y dos cisternas terminales del retículo sarcoplasmático.
En estas cisternas
se almacena calcio, que es liberado al citosol por la acción del impulso eléctrico
sobre canales de compuerta de voltaje, y que se va a unir a la troponina que
forma parte del complejo troponina-tropomiosina, encargado de obstaculizar los
sitios de unión sobre el filamento de actina. Al producirse el complejo
troponina-calcio, la tropomiosina deja libre los sitios de unión para que la
cabeza de la miosina se inserte en ellos y comience así el deslizamiento de
dichos filamentos.
Contracción
isotónica: Para entender esto, primero destacaremos que isotónica
significa de igual tensión. Si lo analizamos desde el punto de
vista fisiológico, una contracción isotónica es aquella en la que las fibras
musculares además de contraerse, modifican su longitud. Este es el tipo de
contracción más común que se producen en la mayoría de los deportes o
actividades físicas que realizamos en nuestro día a día. Normalmente las
tensiones musculares que ejercemos suelen estar acompañadas de un acortamiento y
alargamiento de las fibras musculares de un músculo. A su
vez, la contracción isotónica se divide en dos, concéntrica y excéntrica.
Concentración concéntrica: es aquella que sucede cuando un músculo realiza una tensión
capaz de superar una resistencia, produciendo un acortamiento y posterior movilización de
una parte del cuerpo venciendo dicha resistencia. Por ejemplo, cuando cogemos
una cuchara y nos la llevamos a la boca para comer, se produce un acortamiento
concéntrico. Poniendo ejemplos en el gimnasio en el press de banca el
movimiento de subir la barra, equivale a la fase concéntrica.
Concentración excéntrica: podemos decir que es aquella en la que, dada una
resistencia, ejercemos una mayor tensión con el músculo, de forma que dicho
músculo se alarga. En el caso del press de banca, la fase excéntrica es cuando
bajamos la barra hasta el pecho.
Contracción
isométrica: En primer lugar, destacamos que isométrica significa de igual medida o igual
longitud. En este tipo de contracción, el músculo permanece
estático, no se acorta ni se alarga, pero sí que se genera una tensión. En
nuestro día a día, un ejemplo claro podría ser cuando cogemos una caja de
naranjas y la trasladamos a otro lugar. De esta forma, estamos generando una
tensión manteniendo los brazos en una posición fija para
que la caja no se caiga, pero ni se alargan ni se acortan las fibras
musculares.
En
los movimientos típicos que se realizan en un entrenamiento de musculación,
podríamos decir que la tensión que se produce cuando mantenemos la barra de
press banca arriba durante varios segundos, producimos una tensión
isométrica. En este tipo de contracción, no producimos ninguna
modificación de la longitud del músculo, así que podemos decir
que provocamos una contracción estática.
Contracciones
auxotónicas e isocinéticas: Las contracciones auxotónicas son
aquellas que se producen cuando combinamos los dos tipos de contracciones que
hemos explicado anteriormente, la isotónicas con isométricas. En
este caso, cuando combinamos estas contracciones, al iniciarse la contracción
se acentúa la parte isotónica, sin embargo, al final de la contracción,
acentuamos la isométrica. Cuando trabajamos con gomas elásticas por ejemplo y
las estiramos, provocamos una contracción concéntrica del músculo que
mantendremos unos segundos de forma estática (isométricamente) y
después al volver a la posición inicial, se produce una contracción excéntrica.
Y
por último en relación a las contracciones isocinéticas podemos decir que se
define como una contracción máxima a velocidad constante en toda la gama de
movimiento, bastante comunes en deportes en los que no es necesario realizar una
aceleración en el movimiento. Por ejemplo, en deportes que sí se necesita
tener una
velocidad constante y uniforme como la natación o el remo, el
agua ejerce una fuerza constante y uniforme, cuando aumentamos nuestra fuerza,
el agua aumenta su resistencia. La diferencia principal entre las contracciones
isocinéticas e isotónicas. En las contracciones isotónicas no se controla
la velocidad del movimiento y no se ejerce la misma tensión durante el
movimiento, al contrario que en las isocinéticas en las que
siempre se realizan a velocidad constante regulada y se desarrolla una tensión
máxima durante todo el movimiento.
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